Diferentes nombres, un solo concepto
Natural Horsemanship, Doma Racional, Doma Libre, Equitación Etológica, son algunos de los diversos nombres con los que se designa, a la doma natural de caballos.
Quizá el método más conocido es el l Natural Horsemanship, proveniente de América, se le relaciona a menudo con la doma vaquera de los cowboys, pues ambos tienen como objetivo prioritario el bienestar del caballo. Horse-man-ship engloba estas tres palabras para expresar una relación amistosa entre personas y equinos.
De acuerdo con el domador de caballos británico Paul Walker, el caballo es un animal especialmente sensitivo, espejo fiel de nuestras intenciones y emociones y, al ser un animal de manada, instintivamente busca un líder. Comunicarnos con él es posible sólo si nuestro lenguaje es congruente con el mensaje que deseamos transmitir.

¿Por qué se doma a un caballo?
Los caballos de manera innata intentarán expulsar enérgicamente a la persona que desea montar en su lomo. Este comportamiento proviene del rechazo instintivo a ser atacado por las presas que antaño se subían para morderles y acabar con su vida. Es por esta razón que se doma un caballo, a través de ganar la confianza del caballo, eliminaremos su instinto y lograremos montarlo de manera segura.
El caballo posee un gran instinto; aprende mediante el reflejo condicionado y lo fija en la memoria; por ello, recuerdan fácilmente a quien los maltrata y responden positivamente cuando se les trata con cariño y paciencia.

En el entorno de la doma natural
Se empieza trabajando con el caballo desde el suelo a fin de fomentar la confianza entre el animal y el domador, para pasar luego a montarlo, siempre en libertad, obteniéndose resultados extraordinarios en diversas disciplinas equinas.
Por eso decimos que más que una técnica o método, es fomentar nuestra relación con el caballo para buscar una colaboración, partiendo de la voluntad. Requiere por lo tanto una mente abierta y una gran capacidad para interpretar las señales del equino.
